Desde el MAR - Museo de Arte, a la protección de Mar del Plata

7.2.14 - 

Dice un familiar marplatense: "¿fueron al nuevo museo? Me dijeron que es lindo, vayan"
Dice una amiga marplatense: “no fui, me dijeron que está bueno, pero mucha gente" Y también nos dice la dueña del hotel: "¿no lo visitaron? Es espectacular! No fui, pero lo vi por la tele."

Asi emprendimos el viaje para visitar esta novedad del verano. 


Casi llegando al museo, una señora con sus hijos le pregunta a dos señores sentados en la vereda mirando al mar: "disculpe, ¿sabe dónde queda el nuevo museo?" Responden entre risas: "si, esa cosa cuadrada de ahí". Esa cosa cuadrada de ahí, realmente llama la atención en una primera vista. De un diseño casi aproximado al Malba, es la única construcción de gran tamaño de esa zona residencial de Mar del Plata. Es opacada simplemente por un local de comidas rápidas justo en la esquina del museo, y por la fábrica de los famosos alfajores marplatenses más a lo lejos.
Ese edificio, inaugurado el pasado 28 de diciembre por el gobernador Daniel Scioli, es el llamado “MAR”, Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, de dependencia provincial. Sí, de Buenos Aires, no Mar del Plata. La revista que se entrega en la mesa de informes (cabe destacar que esta revista es de información turística provincial y se reparte en varios lados, el museo no cuenta con folleto) anuncia que “por primera vez un organismo estatal inaugura más de 7 mil metros cuadrados al arte contemporáneo”. Entre casi 200 proyectos, el ganador fue del Estudio Monoblock, que diseñó un edificio de cuatro volúmenes de concreto que incluyen una plaza de acceso para exposiciones al aire libre, patio de esculturas, tres salas de exposiciones en el primer piso y en la planta baja un auditorio, taller de restauración, área de preservación y otra de servicios, que incluyen biblioteca, cafetería y tienda. La intención de dicho museo, según la revista provincial, es colocar a Mar del Plata como capital cultural de la región.
La forma de llegar hasta allí no es solamente caminando o en transporte público. La provincia dispuso un micro gratuito que cada 30 minutos puede traernos y llevarnos desde la rambla de la ciudad hasta el museo. En la plaza de acceso, es inconfundible la labor de Marta Minujín. Recreó la típica escultura del lobo marino de la rambla y lo unió con los tradicionales alfajores Havanna. Creó una escultura del lobo marino recubierta por 80 mil envoltorios de alfajores. A fines de febrero, la escultura será derribada y las personas que asistan podrán cambiar esos envoltorios por alfajores reales.


Pero una vez adentro es donde se siente la imponencia del edificio. Tal vez sea por el hall con iluminación natural que ingresa por grandes ventanales, las escaleras mecánicas, el espacio amplio, o tal vez por “Monumental Moria”. Una gigantografía de 10 metros de altura de una fotografía de Moria Casán con Body painting y rodeada a la altura de su cabeza por tres avionetas. La instalación fue realizada por Edgardo Giménez, y combina el ícono que representa Moria Casán con sus películas y obras realizadas en Mar del Pata y la combinación de las avionetas que ya había utilizado en otras instalaciones. Además, como el nomenclador lo indica, la intervención se encuentra en este lugar, para que sirva de puente entre el acceso y la muestra del primer piso: “Espíritu pop”, homenaje al movimiento de los ´60.


La muestra se encuentra en la totalidad del museo y es de carácter temporario. Lo que plantea la discusión, si el MAR es o no un museo. Desde el hall del primer piso, a la altura de las caderas de “Monumental Moria”, se tiene acceso a las tres salas, a un ventanal con vista al mar y la escultura del lobo marino y otro ventanal con vista al patio donde se levanta un escenario para show de música al aire libre que se realizaran durante todo el verano. Las tres salas son de gran altura, amplias, sin ventanales, con buena iluminación, aire acondicionado, proyectores y parrillas en sus techos para el sostén de futuras obras y luminarias. Además el museo cuenta con un ascensor de gran tamaño para el traslado de las obras.
Entre las obras expuestas en el Espíritu pop, se encuentran desde la famosa fotografía de Minujin con Andy Warhol, a Delia Cancela, Alfredo Arias, Federico Manuel Peralta Ramos, Pablo Mesejean, Nicolas García Uriburu, entre otros. Una sala está dedicada enteramente al desaparecido Instituto Di Tella. Los espacios son cuidados por personal de seguridad privada y por empleados del museo que visten mamelucos color naranja, color institucional de la provincia para las actividades de verano, que al preguntar respondieron que todos son estudiantes de letras o de artes visuales. La visita termina viendo el auditorio para más de 150 personas, la confitería que se ubica junto a la tienda y el área para chicos, con actividades para edades de 2 a 8 años.

 
            Ortiz Basualdo

Estas, no fueron las únicas muestras de arte contemporáneo de la ciudad. La Villa Ortiz Basualdo – Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino, está emplazada en la vieja residencia de verano familiar de los Ortiz Basualdo. En el primer piso se encuentran diferentes salas con sus mobiliarios originales, como el comedor, sala de música y habitaciones de huéspedes. El tercer piso está ocupado por las salas permanentes, donde se exponen obras del artista marplatense Castagnino. En su planta baja y segundo piso, están las salas de exposiciones temporarias. Durante los meses de enero y febrero, se realiza la muestra “Contrapunto: 30 años de arte en democracia”. Se expondrán los premios del salón municipal de artes plásticas.
El centro Cultural Villa Victoria, que posee mobiliarios originales de la escritora Victoria Ocampo, expone durante el verano muestras fotográficas y de artes plásticas de diferentes artistas marplatenses. Ante la consulta realizada a un empleado sobre una misma muestra en los tres principales centros culturales de la ciudad respondió: “Porque tanto acá como en la Ortiz Basualdo, las muestras estaban programadas desde el invierno. No sabíamos cómo iba a ser el nuevo museo. Entre el ir gratis al nuevo museo del arte, o a la Ortiz Basualdo que está en el centro mirá, no nos visita nadie”. Y luego comentó que de los empleados del MAR sólo uno es planta permanente, el resto es temporario. Y al igual que lo publicado en portales de noticias como el diario La Capital, comentó sobre el posible cierre del museo en temporada baja. Una de las versiones, dice que el museo no está con todas las obras completas, y es necesario su cierre durante el mes de mayo, algo que ya estaba previsto. Y otras publicaciones, según los portales de noticias, es por los altos costos que representa el museo para la temporada baja de abril a junio y de septiembre a noviembre.
Sin lugar a dudas el nuevo museo, o centro cultural, representa un paso más para la consolidación de Mar del Plata como una ciudad que no vive sólo del turismo veraniego. Su localización, alejada del centro y en una zona sin atractivos para el público, mejorará el espacio residencial. Siendo una ciudad portuaria, 60% de la producción pesquera nacional, ciudad universitaria, gran cantidad de jóvenes del sur de la provincia se acercan a estudiar a la Universidad Nacional de Mar del Plata entre otras, la intención de convertir la ciudad en un polo cultural es muy bien vista por los vecinos. La descentralización cultural porteña y platense es posible que se logre. El nuevo museo, se suma a los otros 11 museos de la ciudad, sin contar centros culturales. Esperemos que esto sirva para un acercamiento a la cultura, no sólo de los marplatenses, sino para los turistas. Según el Ente de Turismo de Mar del Plata – EMTUR, entre el 1 de diciembre y 26 de enero, la ciudad recibió un total de dos millones dieciséis mil visitantes.

Protegiendo a Mar del Plata
Folleto en mano: “No a la torre de Güemes y la costa. No a Pulti (intendente del municipio), defendamos el patrimonio marplatense, Vecinos del Torreón”. Pancarta en un edificio vecino: “No a la torre, no a Pulti”. Cartel en el edificio en construcción de Güemes y la costa: “Construcción autorizada por la Suprema Corte de Justicia Provincial (CSJP)”.
El conflicto data del 2010, y tiene que ver con la construcción de una torre de departamentos, cuya aprobación de obra fue dada por el decreto municipal 2002 del año 2005 (intendencia de Daniel Katz) y dando permiso al inicio de la obra en junio de 2013. El tema en discusión, es el lugar donde se levantará dicha torre.
Como es ampliamente conocido, Mar del Plata fue fundada por un miembro de la clase alta argentina hace exactamente 140 años, 10 de febrero de 1874, como lugar de veraneo de las clases más pudientes del país. Hasta fines de los años ´30, la clase alta construyó sus casas de verano de características únicas en la argentina, creando así el estilo llamado “chalet marplatense”. Una de sus características principales, es el uso de una piedra gris clara con brillantes que se encuentra en las lomas y sierras del municipio. Para recordar esta etapa de la ciudad, se creó una ley de protección urbanística para la protección de dichos chalet. Por ejemplo, se limitó la altura edilicia en el barrio Los Troncos y se declararon “inmuebles de interés cultural”. Entre estos inmuebles, se encuentra el Chalet perteneciente a Manuela Valdivia de García, construido en 1930 por Alula Baldassarini. Es en el jardín de dicho chalet, donde por decreto de excepción 2002/2005 se permitió la modificación del inmueble protegido para la construcción de la torre de 18 pisos.
El portal de noticias marplatense, 0223.com.ar (prefijo telefónico de la ciudad), en su publicación llamada “Vecinos movilizados contra la nueva torre de Güemes y la Costa” del 14 de octubre de 2013, explica que el decreto puede ser vetado por el nuevo intendente, pero no se realizó. Además de la explicación que dichos decretos se aplican a otros inmuebles protegidos. El caso llegó hasta la CSJP, donde se le da permiso a la constructora Mastrángelo Hermanos SRL, alegando que la firma tiene el permiso municipal para la construcción. El chalet Valdivia de García, se convertirá así, en el hall de entrada del nuevo edificio, sumando más sombra sobre el mar.


El titular de la Asociación Civil Marplatense del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico, Cristian Andreoli, indicó que la torre no está afectando solamente la historia arquitectónica de la ciudad, también la ambiental. Ya que la modificación de estos chalet, reducen los espacios verdes, disminuyendo la absorción de agua de lluvias y creando ollas de calor urbanas. Según la Asociación, son varios los lugares que corren peligro de demolición o modificación parcial: Villa Lobos, Villa Lujan, Chateau Frontenac, Conjunto 11 de septiembre y Chalet Minvielle. Además, corren peligro o están seriamente en riesgo por falta de medidas de protección la Villa Rocca, Villa Carmen (Ex Hotel Lafayette), Villa Ricardo o el parque de la Casa del Puente. A la lista podríamos agregar lo irremediablemente perdido: Casa de los Caseros de Villa María, el Chalet San José, y un sinnúmero de Chalets estilo Mar del Plata. El caso de Villa Luján es parecido al caso del chalet Valdivia, también se transformará en la entrada de un moderno edificio, con un gimnasio y salón de fiestas y pileta en sus históricos jardines. Recientemente, el portal de noticias 0223, publico el 3 de febrero una nota, donde ARBA – Agencia de Recaudación de Buenos Aires, encontró 67 edificios sin declarar, donde muchos estaban catalogados como casas, baldíos e incluso chalet ya inexistentes.


Recordamos también, el cierre en septiembre de 2012 del Museo del Mar, entidad privada que exponía la mayor colección de caracoles del país, 30 mil piezas, teatro con obras para chicos, microcines, biblioteca especializada en biología marina y acuarios. La colección de caracoles fue reunida por uno de los fundadores de los alfajores Havanna, que llevó a una Fundación el manejo de su patrimonio. Actualmente, el edificio del museo, chalet histórico protegido más un edificio construido para tal fin, se encuentran abandonados. Ante consultas con vecinos organizados que pidieron en su momento el no cierre del museo, comentaron que la colección fue embalada y protegida, y sigue en custodia de la fundación Benjamín Sisterna.

Entre otras noticias, podemos decir que durante este verano, se terminaron las obras de mejoramiento de la vieja terminal de micros, a su vez vieja estación de ferrocarril. Allí se inauguró un nuevo salón de exposiciones. En el predio donde llegaban los trenes y luego los micros de larga distancia, se está construyendo un nuevo shopping para la ciudad. El traslado de la terminal de micros también significo el traslado de la terminal de trenes. Dejando a la entonces nueva estación, ahora vieja, reducida. Se demolió parte de la misma, los talleres y el tinglado original. Incluso se dejó sin protección a la vieja locomotora que se encontraba enrejada en su entrada. Dicha locomotora, es nada más y nada menos que la primera locomotora en llegar a la ciudad hace casi 125 años.

 

Otro caso importante a destacar es el caso de la Reserva Natural del Puerto. Este Humedal, protege el gran pulmón verde que se encuentra en la espalda del puerto y antes de los balnearios de Punta Mogotes. Es un espacio verde de sólo 50 hectáreas, con una laguna de agua dulce que desborda en el mar, 150 especies de aves (representando el 16% del total de aves argentinas), mamíferos como comadrejas, peces y reptiles, como la lagartija liolaemus, casi en extinción debido a que son aplastadas por las camionetas y autos que entran en las playas.


Ante el reclamo de vecinos y de la propia fundación que dirige la reserva, una ley municipal cedió terrenos al club Aldosivi para la construcción de su propio estadio (club creado por los obreros que construyeron el puerto que utiliza de forma “prestada” el estadio mundialista de la ciudad). Una vez iniciadas las obras, el club rellenó el humedal y niveló el terreno, empujando la tierra sobrante sobre predios por fuera de sus límites. Varios recursos de amparo intiman al club a detener las obras hasta no se haga un informe de impacto ambiental, pero desde hace dos años que las obras no se detienen. Asimismo, para evitar inundaciones sobre los balnearios, el día 21 de enero, una grúa contratada por el complejo Punta Mogotes, derriba un médano para el desagote de agua de la laguna al mar. Este hecho llego a romper un puente sobre el arroyo, haciendo que las visitas guiadas al lugar sean canceladas y se registraron fotográficamente animales ahogados por la correntada. En consulta con un comerciante de la zona, explicó que los terrenos donde se encuentra la reserva son propiedad del Consorcio Portuario Regional, y están concesionadas, no expropiadas. Y que atrás de estas medidas, se encuentran planes inmobiliarios, ya que este es el único terreno costero virgen en toda la ciudad. Grupo de vecinos, de la fundación reserva del Puerto y de Greenpeace Mar del Plata, llevan a cabo acciones para pedir la declaración de Reserva Provincial y expropiación de los terrenos.
La mejor manera de salvaguardar el patrimonio marplatense, es no pensar en la ciudad como una Buenos Aires con playa. O en todo caso, al visitarla, no ir sólo a sus playas céntricas. Ya se mencionó al Museo Castagnino – Villa Ortiz Basualdo que contiene el mobiliario original junto a obras de Castagnino, Soldi, Berni, Quinquela entre otros, y el Centro Cultural Villa Victoria con salas de exposiciones y mobiliario perteneciente a la escritora Victoria Ocampo. También se pueden visitar: Museo de Historia Municipal – Villa Mitre que cuenta la historia de la ciudad y durante el verano tendrá una muestra sobre Anna Frank, Museo José Hernández, ubicado en las sierras de Los Padres con la historia rural de la zona, pinturas de Castagnino y Ricardo Carpani, Museo de Ciencias Naturales con la recreación del ambiente marino de la ciudad y prehistóricos. La Torre Tanque que en 2013 fuera declarada Monumento Histórico Nacional, cuenta con un mirador a 75 metros sobre el nivel del mar y se realiza una visita contando su historia y enseñando a utilizar el agua potable. El Instituto Unzue, también monumento histórico, donde poco a poco se restaura abriendo cada año un sector nuevo. Y el reciente inaugurado espacio de la Casa Puente, también Monumento Histórico Nacional que se visita con inscripción previa.

Fuentes:
Ente Municipal de Turismo de General Pueyrredón
Secretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires

Nota  e imágenes: Julio Martín Fernández (ATM)