SÁBADO, 27 DE FEBRERO DE 2016
CULTURA › MAÑANA SE
REALIZARA EL “ABRAZO A LOS TRABAJADORES DEL PALAIS DE GLACE”
Para luchar por el acceso a la cultura
La asamblea de los trabajadores del centro de
exposiciones ofrecerá intervenciones de artistas y actividades para todas las
edades a partir de las 17.30. Por la reincorporación de tres despedidos, el
pase a planta de los empleados y contra la precarización.
“El montaje de las muestras, el cuidado del centenario acervo artístico,
las actividades educativas para escuelas de todo el país, la coordinación y
gestión de la programación: todo esto y mucho más hacemos diariamente y con
dedicación los trabajadores del Palais de Glace. La pérdida de puestos
laborales y la precarización laboral significan, para todos, menos acceso a la
Cultura”, entienden los trabajadores del centro de exposiciones ubicado en
Recoleta. Por eso, reunidos en asamblea, decidieron invitar a una jornada en la
puerta del edificio (Posadas 1725, mañana a partir de las 17.30). Las consignas
son la reincorporación “inmediata” de los tres despedidos del Palais, “basta de
precarización laboral” y el pase a planta permanente de todos los empleados.
Con la participación de expositores y artistas, habrá intervenciones,
actividades para todas las edades con el lema “Patrimonio vivo, el patrimonio
sos vos” y música. La fecha coincide con el cierre de las muestras Salón
nacional de artes visuales y Retratos recuperados y se trata del penúltimo día
de trabajo de los despedidos.
Como se sabe, el 29 de enero fueron
echados 494 trabajadores del Ministerio de Cultura. Tres de ellos se
desempeñaban en el Palais de Glace: “una guía, perteneciente al área de
educación; un responsable institucional, que trabaja los fines de semana; y una
empleada administrativa, que es un engranaje fundamental”, detalla a Página/12
Fernando de Leonardis, de la asamblea de trabajadores de este espacio y del
departamento de prensa. “Son trabajadores esenciales, no ñoquis”, define. Al
enterarse de estos despidos, los trabajadores del Palais comenzaron a
organizarse. El 1º de febrero ya estaban reunidos en asamblea. Ese mismo día
tomaron la decisión de realizar un “abrazo a los trabajadores del Palais de
Glace”, la actividad que proponen para mañana. El sábado 20 de febrero
participaron de “La cultura no se achica”, una jornada organizada por trabajadores
de distintos espacios y museos, que buscó hacer visible la situación traumática
que se vive en muchos de ellos. Además, el 24 se sumaron al paro y la
movilización de ATE.
De Leonardis hace hincapié en otra de
las consignas de la movida del domingo: la precarización, situación que genera
“temor”, sobre todo cuando circulan rumores y actas advirtiendo sobre más
despidos en la cartera que conduce Pablo Avelluto. Dentro del Palais se
desempeñan 34 empleados, de los cuales únicamente seis son de planta
permanente. “El resto somos precarizados: locación de servicio
(monotributistas) o planta transitoria, que todos los años renovamos el
contrato. Todos hacemos tareas permanentes. Es una situación irregular”,
sostiene. “Hay temor y entendemos que la metodología es cortar por lo más
débil. Esta situación de precarización se mantuvo durante el kirchnerismo, el
gobierno de la Rúa... fue aprobada durante la última gestión de Menem. Es una
situación de política estatal que permanece más allá de los gobiernos.” De los
despedidos, dos son monotributistas y el tercero, planta transitoria.
En las asambleas, los trabajadores del
Palais de Glace votaron que los despedidos ocupen sus puestos hasta el 29 de
febrero (el telegrama que les enviaron les daba la opción de hacerlo o no, de
acuerdo al mes de preaviso). “Votamos no paralizar ni llevar adelante acciones
extremas porque queríamos contarle a la gente de qué trata el conflicto”,
explica De Leonardis. Entonces, como sucedió en otros espacios –el Museo
Malvinas, por ejemplo—, optaron por informar al público, tanto sobre la
situación del Palais como sobre la general, la del Ministerio. Antes de las
funciones de cine o de las actividades para los chicos relatan brevemente el
problema. “Además, hay bandos pegados en la puerta del Palais, repartimos
volantes y pedimos firmas para un petitorio”, agrega De Leonardis. “Nos
encontramos con absoluta solidaridad y comprensión, con un público que se
compromete a expandir esta realidad. Sentimos que es vital. Recibimos constantemente
mails, firman el petitorio, tenemos que ir renovando las plantillas. Y nuestro
blog también es muy visitado y se lo comparte en las redes.” Se refiere a
trabajadorespalais.wordpress.com, plataforma en la que dan a conocer
comunicados, entre otras cosas.
Entonces, a diferencia de espacios con
otro tipo de problemas, no sucedió en el Palais que se paralizaran las
actividades. “Seguimos trabajando porque tenemos director, hay un plan de
programación y se cumple. Tenemos tareas diarias”, dice el trabajador. No
obstante, no obtienen respuesta sobre el pedido de reincorporación. Según De
Leonardis, ya han “agotado todas las instancias administrativas”: enviaron dos
notas a Oscar Smoje –director del Palais desde 2006–, que habrían sido
derivadas a Américo Castilla, secretario de Patrimonio Nacional. “Lo último que
sabemos es que no hay acuse de recibo. No hay respuesta. Ni favorable ni
negativa”, informa De Leonardis. Sobre la situación de los despedidos del
Ministerio de Cultura, Castilla declaró, en una nota que brindó recientemente a
La Nación: “No creo que los que están protestando sean ‘ñoquis’. Me consta que
hay muchos que son talentosos, pero fueron puestos en una situación muy difícil
de resolver. Y es una situación fea”. Quedaron sin empleo alrededor de 150
trabajadores de museos nacionales (26 pertenecientes al equipo de Ronda
Cultural).
La guía despedida del Palais tiene un
contrato de locación de obra. Es decir, es monotributista. “A todas las
personas que teníamos este tipo de contrato la nueva gestión nos hizo uno
nuevo, por tres meses: enero, febrero y marzo”, explica (prefiere no revelar su
identidad). En realidad, tenían contratos firmados por la ex ministra Teresa
Parodi con vigencia hasta diciembre de 2016, pero esta gestión no los respetó.
Hizo otros, nuevos. Tampoco cumplió con sus propios contratos: el 29 de enero
se conocieron las célebres listas que dejaron afuera del Ministerio a los casi
500 trabajadores y comenzaron a llegarles los telegramas. La guía del Palais
dejará de trabajar el lunes. “Nadie nos vino a decir nada nunca. Si hicieran
una reunión, si explicaran por qué se lleva a cabo esta medida... sería
horrible, igual. El telegrama tampoco tiene explicaciones”, relata. Para colmo,
a la angustia de haber sido despedida suma otra: termina febrero y siquiera
cobró enero, como les pasa a todos los monotributistas del Ministerio de
Cultura. Se supone que es por la falta de una resolución del Ministerio que
debería avalar los nuevos contratos.
Con el despido de
esta guía del Palais, sólo una persona quedó trabajando en el área de educación
del espacio, creada en 2007. “Todos los museos son lugares chicos de trabajo. Y
el área de educación es muy chica. A partir de la demanda de público se decidió
incorporar a una persona. Trabajaban dos, yo me sumé en 2015. Una renunció,
entonces ahora quedó una. Me llamaron porque dos personas no daban abasto para
recibir grupos. Durante la semana hacemos visitas guiadas para escuelas y el
fin de semana, para público general. También desarrollamos otras actividades,
en relación con instituciones. Capacitamos a adultos mayores para que den
visitas guiadas a otros adultos mayores, ofrecemos talleres durante las
vacaciones de invierno y de verano y talleres para chicos, entre otras”,
enumera la joven. Todos estos días estuvo incorporando a sus actividades
cotidianas una extra: contarle al público sobre la situación del Palais.
También sobre la propia, claro. “Al principio me daba cosa. De las personas a
las que despidieron tengo el rol más expuesto. Lo mío es estar con el público.
Tengo esa herramienta. Le cuento a la gente que me despidieron, para que vean
que soy una persona real. ¿Cómo?’, ‘¿A vos te echaron?’, ‘¿Y qué hacés acá?’,
‘¿Y qué hacías?, me preguntan. Es increíble el movimiento que surgió en el
Palais. Estoy agradecida de mis compañeros. Hay gente que trabaja hace quince
años y que fue muy solidaria conmigo”, concluye.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/17-38114-2016-02-27.html