Los hechos son presentados en el documental "Impacto: el otro golpe de la dictadura"
Reconstruyen el ataque con ametralladoras contra el Museo de Bellas Artes en 1973
Trailer: http://vimeo.com/103725725
A
partir de unas fotografías a las que tuvo acceso el director de Arte de
la UDP, Ramón Castillo, en las que se apreciaban cuadros baleados y el
interior del Museo de Bellas Artes con evidencias de haber sufrido un
ataque armado, inició –junto al cineasta Manuel Tello– una
reconstrucción de este momento histórico, hasta ahora desconocido,
mediante testigos y tecnología científico-forense.
Corría el año 2008 cuando el fotógrafo Sergio Berthoud hizo una donación de su archivo fotográfico al Museo Nacional de Bellas Artes, un buen testimonio de época de los artistas que fueron compañeros suyos en los 60 y 70. Junto al valor histórico-artístico del archivo, el actual director de la Escuela de Artes de la UDP, Ramón Castillo, reparó en esa oportunidad en ocho fotos, que se escapaban del contexto y que, claramente, referían a un hecho de violencia insólito. En las imágenes aparecían cuadros baleados y evidencias claras de un ataque armado contra el Bellas Artes.
–¿De dónde sacaste estas fotos? –preguntó a Berthoud.
–Nemesio Antúnez me pidió que las tomara días después del Golpe –le respondió a Castillo, sin saber que con esa respuesta se daría comienzo a una investigación científico-forense, destinada a reconstruir un momento histórico del pasado, del cual hasta hoy no se tenía conocimiento.
La reconstrucción de la memoria
“Lo que pasó en adelante fue un efecto en cadena, un pequeño tsunami de preguntas. En el propio museo me decían que eso nunca había ocurrido. Fue una historia triste, dolorosa y vergonzosa, que por distintas razones se ocultó”, explica Castillo, quien luego de varios años de investigación estrena hoy, en la Universidad Diego Portales, el documental Impacto: El otro golpe de la dictadura.
Para reconstruir la historia, de la cual no se tenía más indicio que las fotos, Castillo invitó al realizador Manuel Tello para registrar una serie de entrevistas que permitiera reconstruir este pedazo de la memoria histórica o “reactivar la memoria de muchos testigos después de más de 40 años”.
Una de las primeras y vitales cosas que hicieron fue trabajar con el Centro Nacional de Conservación y Restauración para analizar las pinturas que aparecían baleadas en las fotos, pero que en el museo parecían intactas. Habían sido restauradas.
“En los informes que revisamos no había una sola instrucción que ordenara su restauración, así que nos planteamos un trabajo en paralelo. Por un lado, nos apoyamos del Centro de Restauración y, por otro, solicitamos ayuda de la PDI para realizar análisis forenses”, explica
Uno de los avances importantes se produjo cuando la viuda de Nemesio Antúnez, Patricia Velasco, se contactó con Castillo y le entregó un núcleo de bala que había recogido Antúnez al interior del museo. Ese núcleo fue sometido a análisis periciales por la PDI, para poder saber desde dónde fue disparado, qué tipo de arma se utilizó, y cuántas balas se dispararon aproximadamente.
El resultado fue que habían sido disparadas de ametralladoras, una tarde de un día próximo al 11 de septiembre de 1973.
“De manera imprecisa en la prensa se señalaba que al interior del museo había alrededor de doscientos miristas. Incluso en alguna prensa de dice que hubo hasta un intercambio de disparos”, señala Castillo, guionista del documental.
Tras las reconstrucción de la memoria que involucró no solo a gente del arte sino también a testigos, policías y científicos forenses, se estableció que en un día impreciso post-Golpe, se apostaron unos tanques frente al Museo de Bellas Artes y desde ahí acometieron contra el Museo, disparando ráfagas de metralletas. En su interior no había miristas sino un solo hombre: el guardia del recinto, Mario Cárdenas.
“Mario Cárdenas que, al ver y sentir esto, lo único que pudo hacer fue esconderse. Es una vecina que vio lo sucedido quien llamó a Nemesio Antúnez para informarle que estaban disparando contra el Museo. Antúnez llama al museo y habla con Cárdenas, quien le confirma la historia, entonces el director llama a la 1ª Comisaría para solicitar que dejen de disparar porque en el interior no había nadie más que el cuidador”, reconstruye el director de Arte de la UDP.
De la violencia física contra el edificio y del impacto simbólico que significó este hecho trata el documental que se exhibe hoy, y cuyos elementos que permitieron su reconstrucción podrán apreciarse como objetos de museo en una exposición que se llevará a cabo en el propio Museo de Bellas Artes en el mes de noviembre.
Fuente: http://www.elmostrador.cl/cultura/2014/09/09/reconstruyen-el-ataque-con-ametralladoras-contra-el-museo-de-bellas-artes-en-1973/