Coplear, contar los sucesos en versos. El Museo temático de maquetas Tupac Amaru

31.7.18 - 

Ay juna p…… el gobierno
Nunca dejar de j…..
Si te falta pa cigarros
Algún impuesto ha i poner

Coplear, contar los sucesos en versos. Es una de las expresiones del Norte Argentino. Cuando se vive en Jujuy o se visita, hay convites de canto, de chicha,  de carnaval, de ceremonia. El Museo Temático de Maquetas  Túpac Amaru recupera en maquetas la vida de algunas naciones tradicionales del territorio argentino, de líderes y lideresas, situaciones de la vida cotidiana actual, saberes, ceremonias, mitos, leyendas. Son obra de un artesano de Jujuy y decisión de Milagro Sala de que allí estuvieran.
En San Salvador de Jujuy hay otros museos como el Museo Histórico Provincial, en el relato están presentes gobernadores, pero no gobernados, historias de gestas y no de gentes, muchas historias quedan por fuera de ese relato. El Museo de Maquetas es el único que expresa la vida de la gente, los modos de resolver la cotidianidad, las creencias, la subsistencia, los saberes populares.  Son tantos, que hay muchísimas maquetas.

Conocí el Museo  en el Carnaval de 2016. El sobrino de un amigo, está cursando el último año de la secundaria, su tío está ocupado hoy y le pide que nos invite a pasear por Jujuy. Con orgullo habla del dulce de cayote, de los artistas jujeños, de las fiestas, de repente se acuerda de algo que quiere mostrarnos, es algo que no  podemos dejar de conocer.  Elige  el Museo Tupac Amaru, se pasea entre las maquetas, nos explica, nos señala, está orgulloso. Lo que nos cuenta lo escuchó en una visita que hizo con la escuela. En las tres salas, nos explica lo que le han explicado, y suma datos de su propia búsqueda y de las charlas con su familia. No elije ninguno de los otros, la marca popular, lo que se vive, los saberes de la gente, están expresados allí, allí él siente que esta expresado el ser jujeño.
Al año siguiente, vuelvo. Parece que es así, a Jujuy siempre se vuelve dice la propaganda turística. Visito otros museos. Decido volver a mitad de año para compartir la vida en el museo de maquetas. Por las mañanas me encuentro con Laura y las señoras que atienden el museo. Atienden en toda la dimensión, atienden que el lugar este impecable, atienden el museo, atienden a todo el que llega y lo orientan. El Museo funciona en la Sede de la Túpac Amaru.

Nos conocemos con Laura, charlamos sobre la importancia, el valor del espacio y  las circunstancias que atraviesan. Generamos un espacio de encuentro, durante una semana de vacaciones de invierno todas las mañanas y tardes estamos en el Museo. Con algunos dispositivos, empezamos a trabajar  y reflexionar sobre  las potencialidades del espacio.  Sobre la relación con el Terciario y sus espacios de formación. El terciario y la sede dialogan, se complementan. Descubrimos que las señoras son experimentadas en las expresiones culturales que las maquetas abordan. Descubrimos juntas que son las más autorizadas para entablar diálogos. Pensamos preguntas, armamos relatos, inventamos coplas. Las temáticas propuestas por las maquetas nos invitan a charlas y reflexiones.  Sabemos que no es de un día para otro, sabemos que el terciario tiene que escucharlas, empoderarlas con una invitación, romper la barrera entre los con título y los sin título. Los habilitados y los no habilitados.

Hace unos días, me llega la noticia, que cerraron el museo, que no saben que va pasar. Ante el atropello  y la injusticia, Laura recorre los 10 años de historia del museo, la robustez del relato, el detalle de las maquetas, su continuo mantenimiento, los relatos que evocan, la gratuidad, la entrada libre. Hacer un proyecto para que ese museo cobre vida la desvela, tanto como la falta de justicia y el atropello del poder del estado jujeño. Pecha (como dicen en Jujuy) con su historia de vida y de lucha, apuesta a construir,  quiere ser técnica en Museos.

Jujuy es un tapiz de paisajes, de identidades, de sabores y olores, de festividades. A veces observamos las figuras, a veces el fondo, figura y fondo se disputan el foco. A veces hacemos foco en un partido de fútbol, en un asado, en el carnaval, en lo que aumentan los servicios, en los despidos, en el ahogamiento de la educación pública  o de los hospitales. A veces entran en esta trama de focos los museos. 

Entra en foco el atropello, el tiempo de pisotear el pasado y el presente, de invisibilizar,  de sacar de escena al otro, a la construcción comunal, al relato comunitario.
Siguen de pie el atropellador, sus museos de gobernantes en cuadros y terratenientes.
Sigue en pie la fortaleza de Laura de formarse, de proyectar, de visibilizar el atropello y los derechos por lo que luchó y seguirá luchando. 

Pongo en foco el Museo Temático de Maquetas Túpac Amaru, y el atropello al que está siendo sometido. Ay juna p…… el gobierno!

Por Silvia Dura, para ATM




Museo con vallado policial. 2018.