En los días previos a
los festejos de la semana de mayo se realizó la reapertura de la exhibición
permanente del Museo del Cabildo y la Revolución de Mayo bajo la nueva
dirección del historiador Gabriel Di Meglio.
Los trabajos de
renovación de las salas contaron con la colaboración y el préstamo de objetos
de coleccionistas privados y de diversas instituciones como el Museo Histórico
Nacional, El Complejo Museográfico Enrique Udaondo, el Instituto Belgraniano y
El Museo de los Corrales Viejos de Parque Patricios entre otros.
Para concretar los
trabajos fue importante la colaboración de personal idóneo en museografía y
conservación del Museo Etnográfico Ambrosetti de la Universidad de Buenos
Aires.
El nuevo guión amplía
la línea de tiempo de los hechos en el Cabildo hasta el año 1820 e incluye la
compleja historia posterior del edificio de cambios, destrucciones y
reconstrucciones que fueron acompañando el crecimiento de la ciudad de Buenos
Aires.
Como nueva propuesta
el Museo inauguró la primera de las muestras temporarias que alojará la sala
Hardoy: "Libros de la Revolución" fue realizada en conjunto con la
Biblioteca Nacional y contiene ejemplares imprescindibles del siglo XIX que
influyeron en la formación y espíritu de los revolucionarios de mayo, un ejemplo
es una copia del Contrato Social de Rousseau impresa por Mariano Moreno, de
quién también se puede ver un escritorio de trabajo en la muestra permanente.
Otro de los objetos
sobresalientes, y el que más emociona a su nuevo director, es una pequeña prensa
portátil que utilizó Manuel Belgrano para imprimir proclamas revolucionarias en
sus campañas del Norte. El nuevo recorrido se completa con la apertura al
público de los balcones al exterior de la planta alta, la reapertura del
espacio donde funcionaba el calabozo y una
sala dedicada a los niños, con juegos interactivos y propuestas didácticas.
En el discurso de
inauguración, con presencia de autoridades oficiales, Di Meglio, que dedicó su
carrera al estudio de la Revolución de Mayo, agradeció el trabajo y el
acompañamiento que recibió de todos los trabajadores y especialistas durante el
proceso de montaje iniciando así su experiencia en la gestión del Patrimonio.
Lucila Pesoa para
Trabajadores de Museos