Entrevista al Director del Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires

29.10.12 - 
En el aniversario de la fundación del Zoológico porteño reproducimos una charla que ATM mantuvo con el director de la mencionada institución.




En medio de las imágenes en blanco y negro de Holmberg, Thays y Ameghino y de las coloridas fotografías que presentan los proyectos del zoológico, dos representantes de la Asociación de Trabajadores de Museos entrevistaron a Claudio Bertonatti, director del Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires.

ATM: ¿Cuándo asumió como director del Zoológico?

Claudio Bertonatti: El 16 de enero, hace menos de un año, pero me parece que hace 20; me parece que supera por mucho las energías que tengo. Son muchas cosas, hay algo coyuntural, con un gran contenido político, en lo cual me declaro incompetente y no me interesa aprender. Son muchos frentes, los más fáciles para mí son los que entiendo, los que me gustan. Normalmente me toca trabajar para que me dejen trabajar, ese es el problema. Tengo que trabajar embistiendo y neutralizando para que me dejen trabajar, porque como hay que cambiar muchas cosas y yo ya las puse por escrito (nos muestra dos publicaciones). La idea es no improvisar. Para mí es clave tener un plan.



ATM: ¿Cuál es su profesión? ¿De dónde proviene?

 CB: Soy museólogo, estudié Biología y trabajé treinta años en la Fundación Vida Silvestre. Cuando me ofrecieron el Zoológico de la ciudad, yo estaba en la Reserva Ecológica. Antes estaba tranquilo con mi trabajo en  Vida Silvestre, haciendo consultorías cada tanto, sobre distintos temas y un día me llaman a casa. Estaba tranquilo mirando una película, y me dicen Claudio, te interesa dirigir el la Reserva Ecológica? No! Yo no tengo ni vocación ni aptitud para funcionario público; ahora como consultor, o técnico, ad-honorem, contá conmigo, no hace falta que me nombres nada, llamáme cuando quieras. Imaginate que con un grupo de amigos planeamos crear la Reserva, así que no voy a abandonar algo que siento que es como una criatura mía de alguna manera. Y me insisten: pero Claudio mirá  que viene en caída libre, etc. Bueno, hagamos una cosa -les dije-, por un año nada más; entonces en ese año trato de poner las cosas en orden, de generar un plan de trabajo.

ATM: En la historia del Zoológico, ¿hubo profesionales que dirigieran esta institución?
CB: El zoológico tuvo directores con perfil comercial, con la idea de manejar el Zoológico como una empresa.

ATM: ¿Desde cuándo está concesionado el zoológico?

 CB: Desde el 90, lo cual fue un error estratégico para mí, para la percepción de qué idea de estado quisiera yo tener. Yo soy estatista; pienso que el estado debe tener las riendas de la Nación y hay instituciones que no puede delegar, privatizar ni concesionar. Cuáles son para mí? Parques Nacionales, los museos referenciales de cada disciplina o tipología, los zoológicos, los jardines botánicos, que están como en el olvido. Pero entre ese Estado ideal y el que hay hoy, independientemente de los poderes políticos, hace años que yo no veo un Estado que tome a estas instituciones como bastiones de desarrollo del país, que tome estas instituciones en las cuales apoyarse. Es por eso que las ONGs de las cuales yo provengo han tomado un protagonismo exacerbado. Las ONGs ocuparon el nicho que fueron perdiendo los institutos de investigación, las universidades. La ONG tiene que apoyar,  complementar la tarea del estado, a veces cuestionando, a veces apoyando, o siendo neutral; cumpliendo objetivos que trasciendan las gestiones políticas. Pero qué pasa, las ONGs han ido ocupando nichos a veces premeditadamente, a veces improvisadamente, pero los han ocupado. Pienso que los referentes tienen que ser los organismos de Estado, que para eso se crean, y desgraciadamente también a las ONGs les es rentable o les da raiting, o les es positivo ocupar ese nicho que la misma sociedad las empuja a veces como si fuera la voz infalible. En este contexto, el zoológico es una de las instituciones no delegables para mí.

ATM: ¿Por qué tanta mención en los medios últimamente sobre el tema del cambio de concesión, si hace como 20 años que esto estaba previsto?

CB: Tiene que ver con todo lo que dije antes: la falta de planificación, porque hace 20 años que se había dado la concesión, no es que sorpresivamente se terminaba, ya se sabía. Lo que pasa es que la triste realidad es que este tipo de instituciones, como muchos museos, como los de Ciencias Naturales no tienen carácter prioritario; entonces si se vence o es está por vencer, no está en la agenda…. Si digo que son importantes, lo tengo que tener en mi agenda y no se me puede pasar por alto que se me va a vencer una concesión; es más yo estaría pendiente de ver cuándo se vence para decir bueno a mí me gustaría que el Zoo estuviera bajo mi órbita.
En ese contexto de que se vencía  la concesión, se venció, quedó en el aire el zoológico y, uno se pregunta, si el concesionario entrega las llaves, a quién? -porque lamentablemente no hay nadie. No existe un organismo de la órbita estatal capaz de llevar adelante un zoológico de una complejidad notable. Acá hay 700 personas, 2400 animales, hay patrimonio arquitectónico, obras de arte, es monumento histórico nacional, tiene 52 edificios, 3 millones de visitantes anuales, de estos últimos, más de 2 millones no pagan entrada porque son menores de 12 años, discapacitados, jubilados o porque son estudiantes universitarios. Esto que es una oportunidad, una virtud de esta institución: que cualquier persona de cualquier clase social pueda venir, hace también que tenga una complejidad enorme porque como la entrada de los chicos es gratis, viene un adulto con 5 chicos cada uno, entonces hay un tema de seguridad, porque una persona con 5 chicos no tiene el control de los chicos en un zoológico que es como un parque de diversiones para ellos, que se desbandan; entonces los fines de semana el lugar de los niños perdidos es un festival aparte. Son temas de seguridad, imaginate que un chico cometa una imprudencia y se tire a un recinto con animales peligrosos, lo cual te obliga a tener condiciones que cuando yo hago un repaso de instituciones parecidas manejadas por el Estado, y analizo esto, me produce pánico; más después de mi experiencia en la Reserva, de muchísima menor complejidad.
Tuve charlas con algunos legisladores que piensan como yo: que en condiciones ideales el zoológico debería estar en manos del Estado; éste zoológico, porque es el Zoológico Nacional de alguna manera. Y yo les decía: vengo de la Reserva Ecológica, durante un año y dos meses tuve $10.000 de caja, ése fue mi presupuesto. Aquí tengo muertos a la semana, a todos los animales, porque ellos no entienden de expedientes, que se cajonearon, que hay que llamar al amigo político para que te lo destrabe, etc.: el elefante necesita 15 fardos por día, 700 kg de carne para los felinos.

ATM: ¿Esta institución admite o tiene Asociación de Amigos?

CB: Tuvo, y de hecho yo me reuní con la última sobreviviente: la señora tiene 94 años. Y, es este tema de los unipersonales, que hay alguien que la remonta, que tiene carisma, las ganas, todo, reúne los amigos, vamos para adelante, y en al medida en que esa persona entra a tener problemas trastabilla todo. Y esta Asociación tuvo vida hasta hace 25 años digamos, y la señora que la dirigía y que contacté se llama Silvia Monsalve. Era como una asociación cooperadora. Yo creo que hoy el zoológico necesita algo más que eso, yo vengo hablando de tener una suerte de fundación del Zoológico de Buenos Aires que permita incorporar los valores de una fundación, de una ONG, una entidad de bien público dedicada al zoológico. Y tener un modelo mixto de gerenciamiento.

ATM: ¿Tiene un plan de trabajo?

CB: Miren, mi agenda es pública (Claudio nos muestra una placa de acrílico colgada en su despacho con sus anotaciones). Ahí están escritos mis asuntos pendientes, está cada una de las direcciones, entonces de cada dirección los temas que tengo que emprolijar, las zonas que para mí son prioritarias. Éste es el tipo anual o la entrada de visitantes por área (muestra un gráfico), el grueso viene en las vacaciones de invierno, entonces qué cosas puedo hacer?  Porque quiero traer más gente, pero no solamente por la entrada, porque si el objetivo del zoológico es dejar un mensaje al visitante es que sea un mejor ciudadano.

ATM: En asuntos pendientes se ve el tema del presupuesto,  ¿cuál es el que manejan?

CB: Te desdoblo la respuesta. Por un lado hay un perfil de presupuesto que es cuánto hay que gastar, qué proporción, que es lo que el pliego obliga.
El zoológico es de la ciudad, los edificios son de la ciudad, los animales son de la ciudad. Entonces imaginate que en ese vencimiento de la concesión había que hacer algo rápido. Qué pensaron? Hagamos una subasta dijeron… hasta el nombre suena feo.

ATM: Los medios señalaron que la subasta era al mejor postor en vez de la mejor propuesta.

CB: Lo real es que hay verdad con mentira mezclada. Yo escuché a todos y, a los que se embanderan detrás del zoológico les hacés dos preguntas y se van a marzo.

ATM: ¿Qué sucedió el lunes pasado?

CB: Vinieron tres legisladores. Pero si a los tres les pregunto: decime cuáles son las cosas para mejorar, no tenés necesidad de mentir ni inventar y si mentís o inventás es porque tenés malas intenciones o porque no tenés ni idea de lo que estás hablando. Si me dijeran: mirá Claudio, acá hay edificios que se caen a pedazos, tienen razón y hay que trabajar para que no se caigan, hay que restaurarlos; me dicen que hay animales que no están bien, que no están en buenas condiciones, tienen razón, si yo estoy de acuerdo y si yo  tampoco quiero que estén así; no me tenés que inventar nada y hasta nos pegan en las cosas buenas; los legisladores nos dicen que es mentira que exista un proyecto vinculado a la conservación de las águilas coronadas por ejemplo; vos me podés decir que no tenemos un proyecto de conservación de águila arpía pero sí de águila coronada, no hace menos de un mes largamos dos. Lo que se ve es que no tienen conocimiento, si tuvieran conocimiento estarían acá más seguido. Entonces qué hizo el Gobierno de la Ciudad? Ideó este sistema de subasta que se aplica a otras cosas pero no a un zoológico y para mí es incorrecto. Ahora con qué se trató de salvar el honor con esto de la subasta, porque la subasta es válida cuando vos ofrecés en concesión un servicio o un bien que no puede tener mucha disparidad de manejo ante distintos oferentes. Una playa de estacionamiento, un sistema de parquímetros, diez tipos no pueden ofrecer un sistema muy distinto, ahora con un zoológico sí y con un agravante, si vos no ponés por escrito, que es lo que estás pretendiendo lograr sí estamos en problemas. Ahora qué fue el instrumento para evitar mucho de esto, el pliego, porque qué se ponderaba? Quién está dispuesto a pagar el cánon más alto. Si hubiera tres oferentes lo hubieran hecho seguro, ver dónde podemos achicar para tener más para ofrecer de cánon si es eso lo que están ponderando para la victoria y perfectamente vos podés ofrecer el mejor cánon con el peor zoológico. Los pliegos son una base sobre la cual se entiende que todos los que van a participar van a cumplir esto que es el piso aceptable para justificar el cánon. Cuando nosotros vimos el pliego notamos que hay un 85 % de la inversión que tiene que ver con obas de infraestructura, de restauración del patrimonio arquitectónico, de mejoramiento de los caminos y un 15 % para lo que yo digo la razón de ser del zoológico.

ATM: ¿Los animales?

CB: NO, ni siquiera aparece en el pliego, en ningún momento aparece un porcentaje destinado al mejoramiento del bienestar animal. Dice, el 15 % dixit mejoramiento de la oferta educativa y científica. En ese contexto se pedía una propuesta técnica, yo digo es nuestra oportunidad para hacer un plan que es éste (nos muestra dos publicaciones), un plan a cinco años donde pongamos lo que nos pide el pliego más lo que no te pide el pliego que hay que hacer, ahí está la clave, porque si yo hago sólo lo que me pide el pliego yo digo esto no es para mí, que venga un arquitecto u otro museólogo que sepa de restauración que no es mi caso para nada y que se ponga a trabajar como si esto fuera la comisión de patrimonio arquitectónico y hay algo más, hay que configurar otro equipo de trabajo. Entonces en el plan qué hicimos. Volcamos un capítulo a algo que no está ahí, esto es qué hay que hacer en materia de bienestar animal y en esto hay muchas cosas: nutrición, enriquecimiento ambiental, entrenamiento, el trabajo de los cuidadores; el cambio de cuidador de hoy con el de mañana; el cuidador de mañana tiene que ser un gestor del bienestar animal, no es la persona que limpia la caca de los animales y les da de comer, es una cosa mucho más compleja con otra mentalidad frente al animal; por suerte en el zoológico hay gente así pero no estaba encuadrado dentro de un plan, estaba librado a la iniciativa personal, a la vocación, al amor por los animales, pero tiene que estar encuadrado en este modelo, no hay lugar para el otro modelo, el otro modelo es limpieza que está en otra área. Entonces a la inversión que se pide ahí hay que hacer otra.
Y después hay un tema de fondo, vinculado a la charla inicial que es así como el zoológico yo no lo delegaría, el zoológico nacional, es como los zoológicos provinciales, yo si fuera la provincia x y tengo un zoológico en la capital ese zoológico no lo queremos porque para mí es un lugar clave, estratégico para hacer muchas cosas, entre otras, generar mejores ciudadanos, ambientalmente más responsables, con más conciencia ambiental. El zoológico tiene algo que no tiene otra institución, un poder de convocatoria; yo las desafío a que me digan qué otra institución existe que junte 3 millones de personas por año; el Parque Nacional Iguazú, patrimonio de la humanidad, una de las siete maravillas del mundo tiene la mitad de la que tiene el zoológico. Ahora si ese poder de convocatoria no va acompañado de un mensaje responsable es una irresponsabilidad. Nosotros tenemos que justificar el cautiverio. Por qué están acá, por qué no están en otro lado. Vos me podés decir Claudio, nacieron todos en cautiverio, vinieron de otro zoológico, ya no hay más animales capturados en la naturaleza.

ATM: ¿El zoológico adhiere a lineamientos internacionales de conservación?

CB: Sí a nivel mundial así como está el ICOM para los museos, existen instituciones referentes de zoológicos del mundo; con estas instituciones existe una estrategia de conservación donde está claro lo que hay que hacer; la última vez se juntaron en el 2005, entonces ya no es opinable lo que tiene que hacer cada zoológico; esto es así. Este texto sobre estrategia de conservación está on line. Es muy bueno, te leo uno de los últimos párrafos que dice: Los zoológicos modernos deben replantearse su funcionamiento, la forma en que se han conducido hasta ahora porque si no lo hacen están condenados. Esta es una verdad espectacular, estoy convencidísimo, porque cuando se crearon muchos zoológicos como éste, la misión del zoológico era a un país recién nacido, mostrarle a sus habitantes cuál era su patrimonio natural, era mostrar qué había, de qué se trataba, misión cumplida, ya está. Hoy no nos podemos seguir  dedicándonos a mostrar animales, es un delirio, es una enorme irresponsabilidad, hoy lo que tenemos que hacer es: aquel que no lo conoce mostrárselo pero ya todos saben lo que es un tigre, entonces lo que tenemos que decirles hoy ves lo que estás viendo? La gran mayoría de lo que vos ves están en peligro y sabés por qué están en peligro, porque algo tenemos que ver nosotros como especie, qué podés hacer vos,  muchas cosas, desde separar la basura, ahorrar energía, ahorrar agua, ser más cuidadosos con los bienes que compramos, ser mejor ciudadano dicho de otra manera; evitar comprar animales que están en peligro; mucho de lo que ven acá es decomisado; mirá lo último lo tengo acá, en estas cuatro cajas (nos muestra unas pequeñas cajas de madera con mallas metálicas) había 157 pájaros, claro al menos de una semana la mitad ya estaban muertos y había muertos ya de entrada. ¿Por qué existe esto? Porque hay gente que los compra.
Entonces el objetivo es que el zoológico funcione, como un lugar, de hecho lo estamos haciendo por suerte, que pueda complementarse con otras instituciones para conservar no lo que está acá adentro, sino lo que está afuera, entonces si nosotros podemos articular con la Dirección de Fauna, con Gendarmería Nacional, con los organismos del estado que están trabajando en el control y nos dicen che decomisamos esto, traémelo que hacemos todo lo posible por salvarlo y después si el juez dictamina que podemos liberarlo, liberémoslo.

ATM: ¿Cómo es la relación con Parques Nacionales?

CB: Buena en general. Yo tengo un cariño por Parques enorme, más allá del funcionario de turno.

ATM: El problema son las comunidades indígenas no?

CB: Claro ese es un tema pésimamente manejado a mi criterio porque yo creo que ninguna persona que viene del lado de la conservación puede estar en contra de los derechos de los pueblos originarios. Ahora desafectar el parque para entregarlo…

ATM: No, pero el uso del espacio, por ejemplo de la laguna en el Parque Nacional Río Pilcomayo por la comunidad qom que ancestralmente hicieron uso de esos terrenos y actualmente lo tienen prohibido, bueno eso ocurre en Formosa.

CB: Por eso hay cosas mal manejadas, porque en Lanín también es un desastre, la congestión famosa; si vos mirás hay una mezcla de idealización de los pueblos originarios; para mí es una nueva forma de neorracismo, somos todos personas y cuando vos ponés la lupa, encontrás las mismas virtudes y defectos que en cualquier comunidad humana; pero sí hay un rasgo que es sobrenatural que es el conocimiento y la relación con el entorno.

ATM: En el sur Parques Nacionales también entró en contradicción con los pueblos originarios en tanto que estos pueblos saben más sobre la conservación o el mantenimiento de los recursos.

CB: Es un tema de política, si yo soy presidente de Parques Nacionales  puedo trabajar puertas adentro o puertas afuera y dependiendo del funcionario de turno cambia la política. Es como el zoológico, si yo pienso que tengo que pensar puertas adentro soy un estúpido y pienso que Parques tiene que trabajar tanto hacia adentro como afuera, y trabajando con las comunidades vecinas, para que entiendan para qué sirve y que sientan que el parque es de todos y que está para que la sociedad sea mejor y que cuando vos tenés conflictos hay que resolverlos, y de la forma más sabia y justa posible. En esa búsqueda de lo sabio y lo justo yo tengo la agenda abierta, no me considero fundamentalista y si tenés que hacer control poblacional tenés que hacerlo aunque no me guste; pero si es la solución que me plantean los técnicos que esa es la salida y hay que tomar la decisión. En África, los grandes parque nacionales que tienen grandes manadas de elefantes como hay pocos criadores tienen que bajar las manadas, cómo lo hacen, a tiros y vos decís está bien? Está bien controlar la población, a tiros me parece una barbaridad, habría que diseñar un sistema de anticonceptivos, algo que existe, que es factible para lograrlo. La verdad es que si no lo hacés esa población creciente te destruye los parques, van a ir después por los cultivos de las comunidades vecinas y vas a declarar la guerra al elefante.
A mí me causa cierta extrañeza la idealización de la naturaleza; si vos mirás una semana y sabés que es una lucha de supervivencia despiadada, donde el animal viejito no tiene chance; el animal que se enfermó está en una situación de vulnerabilidad que no sé si zafa; entonces lo que vos creíste como idílico, como armonía, no es así y el mundo es mucho peor que eso todavía; vivimos en un mundo que es cruel, donde vos ves que los modelos emergentes no es ninguno de los que yo tengo en los cuadritos; de los dos Maradona que yo conozco la gente vota por el que mete los goles con la mano. Es un mundo que pondera cosas que son difíciles de digerir para el que piensa no en la conveniencia personal porque más allá de que me guste o no, el fútbol es un deporte, pero el deporte debería ponderar el juego limpio; en ese contexto hacer un gol con la mano es antirreglamentario, no es ético y tiene que tener una condena; lejos de eso la gente lo celebra y es la mano de Dios, es lo que piensa muchísima gente.

ATM: ¿Realizó un diagnóstico de la situación cuando entró al Zoológico?

CB: Claro que sí y pronóstico reservado te diría porque hay muchas cosas que no están bien. Casi todas son consecuencias culturales, elementales. Vos decís cuál es el principal desafío que yo tengo, es cultural. EL primer paso en el diagnóstico del paciente es reconocer dónde está parado. Si vos negás dónde estás parado vamos a dar con un tratamiento muy difícil. Y  hay como una resistencia a veces a la autoevaluación, a ponerse una mano en el corazón y decirse che qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal y lo que estamos haciendo mal podemos hacerlo mejor?, bueno encarésmolo, hay resistencia al cambio. Yo lo que percibo es que hay gente muy buena y muy valiosa que viene haciendo las cosas bien y lo mejor que le salen, son los que están salvando el zoológico; ahora bien, hay otra gente que tiene que provocar un gran cambio cultural primero para generar el cambio conductual después, voy a dar algunos ejemplos. Yo cambié el nombre de las direcciones, por ejemplo de semántica, muy importante para mí; así no había direcciones sino gerencias y estaba internalizado como algo normal. Para mí gerencia tiene una connotación comercial, hablemos de direcciones entonces, y los nombres de las direcciones tienen que ser explícitos; por ejemplo hay una dirección que se llamaba gerencia técnica, en qué decía yo? En computación? No, entonces decime de qué se trata y ponemos el nombre de lo que refleja que hace; así hicimos con todas las áreas. Uno de los cambios, había una dirección que ahora se llama de infraestructura y operaciones que tiene un área clave que se llama mantenimiento; en realidad no hace mantenimiento sino reparaciones, porque el mantenimiento es cuando se tiene una operativa con un personal que tiene conciencia de la forma de uso que tienen que llevar los bienes, las herramientas y entonces las cosas ahí no se rompen, hay que mantenerlas, cuando se rompen hay que repararlas; entonces acá hay poco cuidado, siempre digo que hay poca conciencia de que esto es un lugar público; yo recorro el zoo y junto papelito que veo, tengo una colección de botellas y ahí la gente se siente en infracción, mejor que no me vean que lo levante.

ATM: ¿Qué profesionales hay en el ZOO?

CB: Hay de todo. El Zoológico tiene biólogos, veterinarios, paisajistas, arquitectos, restauradores, diseñadores gráficos, docentes y gente de oficios como carpinteros, electricistas.


ATM: ¿Cómo son contratados los cuidadores?  ¿Cómo seleccionan a los profesionales?

CB: Hay de todo. Hay una Dirección muy importante acá que se llama de Bienestar Animal que nuclea nutrición, cuidadores, biología, enriquecimiento ambiental y veterinaria. Esta es un área clave y la que me genera mayor preocupación por la complejidad y por los cambios que hay que generar en alguna de estas áreas. En el área de veterinaria estoy contentísimo, tenemos un equipo de veterinarios muy bueno. Hay que seleccionar en base al perfil, y así se llamó a cubrir esos puestos. Los dos nuevos que entraron yo no los conocía, entraron después que yo, no son mis amigos y no es que me falten amigos veterinarios, pero si hiciera esto se desvirtuaría el zoológico. Y estoy muy contento con el equipo de veterinarios, de hecho todas las semanas hay una suerte de ateneo entre ellos donde ponen todos los casos sobre la mesa y el director que es un docente de la Universidad de Buenos Aires dice qué hacemos con este paciente, entonces se realiza un debate y después se lleva adelante. Más allá de eso, tenemos un plan sanitario que apuesta a la medicina preventiva.

ATM: ¿El Zoológico es monumento histórico nacional?

CB: Sí y aparte están sus edificios históricos y hay esculturas muy importantes como la de Lola Mora. Ahora, si vos lo declarás monumento histórico nacional es porque considerás que tiene una singularidad que debe ser preservado como un rasgo del país; pero si es tan valioso yo no se lo daría a un privado y si se lo doy, se lo doy a medias, hagámoslo juntos, porque no delegaría en un privado que tiene un perfil comercial; vos fíjate un dato de la realidad: de quién depende el zoológico dentro de la ciudad, vos podés decir, de Ministerio de Ambiente y Espacio Público, o de Educación, pero no, depende del Ministerio de Desarrollo Económico.

ATM: ¿Hay voluntariado en el Zoo?

CB: Hay pero es complejo el tema, porque imagínate que desde el momento que entrás al zoológico hay riesgos, no es imposible que se escape un animal.

ATM: En esta publicación o documento que vos hiciste se llama Un Zoo Sin Rejas, ¿por qué ese título?

CB: Lo del título tiene algo de provocador porque en muchas de las críticas que yo escucho del zoológico hay muchas críticas desde lo emotivo, el de la angustia de ver una animal tras la reja, y eso tiene una connotación que para quien no está en el campo de la zoología es difícil incorporarla, que es la humanización de los animales. Los demás animales, tiene n formas muy distintas de enfrentar la vida. A los animales les interesa tener un territorio, seguridad, comida, bebida y condiciones de bienestar. Para un tigre si tiene reja, vidrio o ladrillo es lo mismo, pero no es lo mismo para el visitante porque la reja es sinónimo de cautiverio, de prisión, de castigo, y para los monos, si vos decís que prefiere una malla tejida o un vidrio? Prefiere la malla tejida porque lo usa como soporte para agarrarse para trepar.

ATM: Contanos sobre las visitas educativas.

CB: El fuerte de público es a la mañana, hoy a la mañana había cerca de 50 colegios. La idea es que no vengan para zafar de la clase ni para sacarse fotos con los animales, sino que vengan a una clase al aire libre, que sea divertida, que vengan a ver a los animales que quieren ver pero que además se lleven un mensaje y que entiendan que mucho de lo que vemos si no nos comprometemos va a desaparecer definitivamente; acá estamos viendo algunos últimos exponentes como el leopardo de las nieves.



ATM: ¿Cómo es el servicio de los guías?

CB: Hay un área de educación ambiental donde se da entrenamiento a los guías para que sean provocadores, y más allá de la información que la gente busca, puedan mechar inquietudes.

ATM: Y La Comisión Nacional de Sitios y Monumentos Históricos, ¿ustedes tienen relación con ellos? ¿Intervino de alguna manera a la hora de la subasta?

CB: No se le dio participación. Entiendo que la Comisión manifestó su interés por participar pero no se le dio el lugar; de hecho acá hubo edificios que se han restaurado como por ejemplo el templo de Vesta, el templo de los elefantes que fue una obra de tres años donde lo primero que yo pienso la obra debería estar liberada como monumento histórico nacional por la Comisión Nacional en conjunción con la dirección de patrimonio de la ciudad y el zoológico obviamente, pero no pasó esto por distintas razones, una de ellas es porque la Comisión desgraciadamente no tiene presupuesto propio; pero no puede ser una comisión tiene que ser un organismo de gobierno con capacidad de gestión, presupuesto propio y que el estado le delegue la capacidad de tener los equipos para llevar adelante este tipo de tareas.

Recorrido por la clínica veterinaria
CB: Este es el laboratorio de Crioconservación donde se extraen muestras de tejido, de órganos, de semen, de ovarios, de óvulos, el , ¿qué queremos lograr con esto? Especies que estén riesgo o amenazadas  de extinción poder reproducirlas a otra escala, no que haya una pareja nada más, y hacer inseminación artificial.
Acá hay una sala de cirugía, pasando la incubadora para los pichones de cóndor, hay equipo de rayos. Y la cuarentena donde están los rescatados, como una comadreja que trajo una señora, la mona famosa que apareció en los bosques de Palermo y un pichón Emú, como un avestruz de Australia, de los huevos que vimos como parte de la reproducción en laboratorio, un guacamayo con collar isabelino.


Recorrido por el parque
CB: Acá plantamos vegetación autóctona que no es tan linda desde el punto de vista estético pero funciona como un área donde hay abejorros, abejas, los cuales atraen fauna que las  plantas exóticas no atraen y eso permite que haya más aves dentro del parque.



Mientras cae el atardecer  en el parque Claudio continúa expresando todo su conocimiento sobre los animales con una verdadera pasión, y finaliza comentando cuáles son los desafíos del Zoo hoy:
1-      El bienestar de los animales
2-      Las condiciones de seguridad para el cuidador
3-      La preservación del espacio del monumento histórico nacional



Para más información sobre el Zoológico de Buenos Aires: http://www.zoobuenosaires.com.ar/