MUSEO DEL CINE: QUIEN QUIERA OÍR QUE OIGA

23.5.12 - 
Mientras se destinan millones a la construcción de la Usina del Arte –un nuevo espacio cultural que celebramos y apoyamos-, el Museo del Cine que es su vecino sigue siendo apenas una sala de exhibición. La muestra que se inauguró en el edificio de Caffarena 49, el primero de agosto de 2011, debía ser una primera etapa de un proyecto que incluía la remodelación y adecuación de la primera planta del edificio y la posterior construcción de depósitos adecuados y áreas de trabajo. Huelga aclarar que tal promesa nunca se cristalizó.
Cabe señalar, que una significativa parte del patrimonio cultural de la Ciudad esta en grave riesgo: como resultado de la indiferencia de ésta y otras gestiones anteriores, el Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken aún subsiste olvidado por los funcionarios y gracias al esfuerzo de sus trabajadores, en un depósito de Barracas, en la Calle Salmún Feijóo 555.
El Museo del Cine nos pertenece a todos y su historia, que registra mudanzas y proyectos incumplidos, es demasiado larga para ser contada en unas pocas líneas.
Ya no hay lugar para promesas, sólo cabe la acción. Solo cabe la decisión política que instrumentará una solución definitiva.
Esta solución debe tener la forma de una sede propia y definitiva, con espacio suficiente para conservar, investigar y difundir el patrimonio de todos.
Trabajadores del Museo del Cine
22/05/2012