ITALIA: UN MUSEO QUEMA SUS OBRAS DE ARTE POR LA FALTA DE PRESUPUESTO

22.4.12 - 

La medida, impulsada por el director, es en señal de protesta contra los recortes; pretenden destruir tres cuadros por semana

Por Elisabetta Piqué  | LA NACION
ROMA.- "Esperaba que alguien viniera y me frenara, pero no pasó nada: acabo de quemar una escultura y voy a seguir adelante, mañana le toca a la obra de un artista griego. Los museos no pueden sobrevivir solos. O se cambia de estrategia y se decide en serio invertir en cultura y por la cultura, o es mejor destruir con el fuego lo que es ignorado".
La voz en el teléfono de Antonio Manfredi, director del CAM (Contemporary Art museum), el museo de arte contemporáneo de Casoria, cerca de Nápoles, está conmocionada. Después de haber incendiado anteayer una pintura de la artista francesa Severine Bourguignon -cuya foto en llamas fue tapa del Corriere della Sera-, ayer quemó una segunda obra de arte de su colección privada, en una desesperada protesta que ha causado gran conmoción en Italia y en el mundo.
En otro fiel reflejo de la feroz crisis que, también a nivel cultural, está viviendo Italia, ayer le tocó ser devorada por una hoguera a una escultura de Rosaria Matarese, una artista napolitana. Ella mismo prendió el fuego que destruyó su obra de madera, titulada Androgino 2000.
"Le estoy pidiéndo a los artistas, que por supuesto me apoyan en esta iniciativa, que vengan ellos mismos a quemar sus obras. Ayer (por anteayer) tuve que prender yo las llamas porque la artista francesa que inauguró esta serie no pudo venir y siguió la quema por Skype... Y para mí fue un drama: cada obra es un pedazo de historia de este museo, es un pedazo de mí", dijo a LA NACION Manfredi.
Este pintor, escultor y fotógrafo de 50 años hizo nacer el CAM, un museo de 3000 metros cuadrados que guarda 1000 obras de arte contemporáneo -varias de autores argentinos-, en 2007. Hasta ahora había logrado mantener este espacio a pulmón, con pequeños aportes privados y un equipo de diez voluntarios. "Pero ahora, con la crisis, nadie tiene plata y reina la indiferencia ante la cultura.Le estoy pidiendo que vengan a visitar el museo, que se levanta en una zona peligrosa, controlada por la mafia, al presidente de la Comisión Cultura del Parlamento Europeo, Doris Peck, al ministro de Cultura, Lorenzo Ornaghi y al presidente de la región Campania, Stefano Caldoro. Pero nadie apareció, siguió la indiferencia y voy a seguir adelante, quemando obras. Si no pasa algo, mañana es el turno de un artista griego", advirtió. "La cultura no puede seguir siendo el chivo expiatorio de la recesión económica en Italia, donde asistimos cotidianamente al derroche del dinero público. Por eso lo que estamos haciendo aquí es una revolución por la cultura de Casoria, por la cultura de Italia y por la cultura de Europa".
Si su drástica iniciativa aún no tuvo el efecto deseado a nivel institucional, sí lo tuvo a nivel mediático. Manfredi ayer se la pasó atendiendo llamados de periodistas de todo el mundo y, por otra parte, recibió la solidaridad de arstistas de otros países. "Un grupo de artistas de Gales empezó a quemar obras en señal de solidaridad", destacó.
- ¿Qué pide concretamente?
- Este es un museo low-cost, necesitaría solamente unos 200.000 euros por año para funcionar, pero no se trata sólo de un tema económico: pido atención, pido que vengan a ver Casoria, que vean este lugar y que entiendan la lucha que estoy haciendo desde hace 7 años. Estar solo en este territorio también es peligroso y tengo que proteger 1000 obras. Un museo no crea renta, no estamos en Estados Unidos, estamos en Italia. Acá la plata la tienen los camorristas.
- ¿Cómo se le ocurrió la idea de empezar a quemar obras de arte?
- No sé. Al final, soy un artista y todo es performance.