El Gobierno de Teherán ha decidido romper las relaciones con el prestigioso Museo Británico por la decisión de la institución de retrasar la cesión del famoso Cilindro de Ciro. La entrega de la pieza estaba prevista para el 7 de febrero pero el museo ha decidido posponerla hasta julio, lo que Irán califica de "inaceptable". Esta es la segunda vez que el Museo Británico pospone la entrega de la codiciada pieza, labrada durante el reinado del rey aqueménida Ciro el Grande (559-530 antes de Cristo) y considerada la primera declaración de derechos humanos de la historia.
Según un acuerdo bilateral, el cilindro debería haber regresado a Irán en septiembre de 2009, pero los responsables británicos aplazaron el envío debido a la situación de inestabilidad creada por las cruentas protestas de la oposición, que ha denunciado fraude en las elecciones presidenciales del pasado junio.
Hamid Baqaei,director de la organización iraní para la Preservación del Patrimonio Cultural y la promoción del Turismo ha acusado a los responsables del Museo Británico de haber "politizado un asunto puramente cultural". "Dado que la Organización para la Preservación del Patrimonio Cultural y la promoción del Turismo es una entidad únicamente cultural, ha decidido cortar sus relaciones con el Museo Británico, que se ha convertido en una organización política", ha argumentado. "Pondremos fin a todo tipo de cooperación, como exposiciones, misiones arqueológicas y proyectos de investigación.... estamos seguros de que el museo y, en particular, el centro de estudios de Oriente Medio, sufrirá una considerable pérdida con el fin de esta colaboración", ha agregado Baqaei. El responsable iraní ha anunciado, asimismo, que su organización enviará una carta de protesta a la UNESCO y misivas a otros museos para instarles a reconsiderar su colaboración con el Museo Británico.
El Cilindro de Ciro, un código de temática legal escrito con caracteres cuneiformes, fue hallado en 1879 en Esagila, lugar donde se ubicaba el templo de Murdak en Babilonia.